Un fin de semana prácticamente para el olvido es el que ha vivido el volante de Guadalajara, al tomar parte en el Gran Premio de Imola, en el trazado del circuito Enzo y Dino Ferrari, correspondiente al Campeonato Mundial de la Fórmula Uno.
A pesar de haber rescatado algunos puntos para la clasificación general de pilotos, la sensación general que ha quedado es que la competencia se colocó cuesta arriba desde la eliminación para no poder entrar a la qualy 3.
Ya en la carrera del domingo, el tapatío largó desde la posición número once y solamente pudo recuperar tres plazas para cerrar la justa en el octavo lugar, muy alejado de los puestos de podio.
Problemas con la temperatura de los neumáticos duros y la imposibilidad de adelantar a más antagonistas, han perfilado una actuación muy complicada para el piloto oficial del equipo Red Bull.