Tres directores de equipo distintos en solamente tres temporadas del Campeonato Mundial de la Fórmula Uno, es una circunstancia muy complicada, que no promete ser muy productiva para ninguno que lo intente.
En tal condición los franceses de Alpine, que tiene su sede en territorio británico en Enstone, ha apostado por contar con nuevos accionistas y nuevos dirigentes también en lo deportivo.
Una operación administrativa y financiera obligó a los galos a deshacerse del 24% de sus acciones y con la incorporación de los nuevos propietarios llegaron también las exigencias de resultados, mismos que hasta ahora no se han presentado.
Pierre Gasly, así como su coterráneo Esteban Ocon, han tenido hasta ahora una actuación muy por debajo de las expectativas, pero todo se resume a que la planta de poder no alcanza las demandas de la máxima categoría y los apéndices aerodinámicos tampoco han estado a la altura de las circunstancias en esta temporada.