BOCHORNOSO

De nueva cuenta, un par de personajes tristemente notables en el balompié de paga de nuestro país, han protagonizado una escena lamentable, por donde quiera que se le observe.

Iván Alonso, pretendido director deportivo de los “cementeros” de Cruz Azul, así como Miguel “El Piojo” Herrera, timonel de los llamados “Xolos” de Tijuana, se encontraron en los pasillos del estadio de la Ciudad de los Deportes.

En ese contexto, discutieron, se hicieron de palabras y poco faltó para que los golpes hicieran su aparición, pero por fortuna, como cita la voz popular, “el agua no llegó al rio”.

Resta esperar la decisión de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol, que deberá determinar si sanciona a los dos involucrados, o si termina optando, como casi siempre ocurre, por “hacerse de la vista gorda”.

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