Han sido 250 vueltas de auténtico alarido en donde el volante mexicano Patricio O Ward ha sido nuevamente uno de los grandes protagonistas, en las legendarias 500 millas de Indianápolis.
Restando solamente un giro para completar la prueba, el regiomontano se encontraba en el primer lugar de la carrera, pero detrás de él se ubicaba el vencedor del año anterior, Joseph Newgarden.
En las dos últimas curvas del histórico Súper Óvalo, el estadounidense consiguió adelantar al de la capital neoleonesa y con ello adjudicarse la bandera a cuadros en una prueba muy demandante.
Por segunda ocasión Pato “O Ward culmina en el segundo sitio quedándose con un sabor amargo ante la oportunidad perdida de triunfar en una de las carreras más legendarias del deporte motor en todo el orbe.