En la edición del 2023, los autos de la Casa de Maranello se impusieron en la legendaria prueba de las 24 Horas de Le Mans, pero para este año, los autos del “Cavallino Rampante” no aparecían entre los amplios favoritos.
Condiciones climatológicas muy adversas, con un periodo muy amplio de lluvia torrencial, provocaron que al auto de seguridad se mantuviera en el trazado durante más de cuatro horas consecutivas.
De esta manera la estrategia de la mayoría de los equipos debió modificarse de manera drástica y allí es donde la escudería de Maranello encontró el talismán que requería para imponerse.
Una triada de pilotos conformada por el español Miguel Molina, el italiano Antonio Fuoco y el danés Nicklas Niels, alcanzaron la bandera a cuadros para adjudicarse por segundo año consecutivo la victoria para la casa Ferrari.