Ubicados en el último puesto de la clasificación general, los integrantes del Deportivo Querétaro, se presentaban como víctimas propiciatorias de los llamados “Tigres” de Universitario de Nuevo León, uno de los conjuntos con una de las economías más boyantes del futbol mexicano.
A pesar de estas enormes diferencias en el terreno financiero y deportivo, los pupilos de Mauro Gerk se prodigaron para alcanzar una de las campanadas más llamativas de este torneo.
Por su parte, los “Tigres”, lucieron como un equipo absolutamente aburguesado que cayeron en los excesos de confianza imperdonables para una escuadra de su palmarés.
Un solitario gol al minuto 39 de tiempo corrido, bastó para que el Deportivo Querétaro consiguiera su primera victoria de la campaña y de paso rompiera todas las quinielas y pronósticos para esta octava jornada de la campaña regular.