Desde la celebración del encuentro de la ronda de semifinales, quedó claro que la oncena de Javier Aguirre no estaba en su mejor momento y por ello, bien se puede sostener el argumento de que, la escuadra de Canadá jugó mejor, pero los tricolores hicieron los goles.
Para el representativo de la bandera con la hoja de maple, era fundamental establecer el ritmo del partido y así lo hicieron, sin que los mexicanos en ningún momento, contaran con el control del cotejo.
Ya en el partido final, ante sus similar de Panamá, los mexicanos lucieron un poco mejor, pero sin llegar a tener un dominio abrumador en el encuentro, por lo que fue indispensable la aparición de Raúl Alonso Jiménez, para ponerle destino al partido.
Triunfo entonces del representativo de la Federación Mexicana de Futbol, que de esta manera se adjudica por primera ocasión en la historia reciente, el título de campeones de la llamada Nations League de CONCACAF.