En una atmósfera enrarecida por las redadas de los servicios de inmigración del gobierno de los Estados Unidos, en contra de los migrantes indocumentados, el representativo de la Federación Mexicana de Futbol se enfrenta a su similar de Turquía.
Como se sabe, los partidos amistosos y de preparación de la oncena tricolor, normalmente se llevan a cabo en territorio estadounidense, dadas las enormes ventajas económicas que esto representa, para los promotores y para los federativos mexicanos.
Sin embargo, los complicados momentos que en estos momentos se viven en distintos puntos de la geografía estadounidense, han provocado asistencias raquíticas a estos partidos.
Ante los turcos, los mexicanos jugarán en Carolina del Norte y nadie se atreve a asegura que el estadio donde se lleve a cabo el cotejo, presentará un graderío colmado de aficionados mexicanos, pues la venta de localidades hasta ahora se presentaba muy lenta.